"Voy hacer una película sobre San Francisco pero va a ser una mujer y en 1951 , y hacer un film de conciencia social , acerca de los problemas europeos contemporáneos"
-Inspiración del tema-
Rossellini estaba fascinado durante mucho tiempo por el personaje de Francisco de Asís y concibió la idea de la película durante el rodaje de “Francisco Juglar De Dios”.Decide crear una película con el personaje del santo en una mujer en la Italia de la post-guerra y el milagro económico, una mujer burguesa convertida en santa y tomada por loca en pleno 1951.
-El personaje de Irene-
Protagonizado por Ingrid Bergman y Alexander Knox .
Irene Girard es una rica norteamericana que está casada con un diplomático extranjero, lleva una vida frívola y despreocupada en Roma, es una mujer en pleno torbellino de la post- guerra , sin tiempo de curar las secuelas que han quedado y solo le queda retomar la vida burguesa que siempre ha llevado , sin darse cuenta que su pequeño hijo de 12 años es una víctima de la guerra, su única preocupación son las apariencias y pasarlo bien sin darse cuenta el gran vacío de su vida, esto es un reflejo de muchas personas que estaban dispuestas a intentar olvidar a toda costa las huellas de la guerra.
Pero su vida se ve trastornada por el intento de suicidio de su hijo que muere a los pocos días de este intento, poco a poco Irene se va transformando y experimenta un acercamiento al mundo real para buscar respuestas.
Su primo Andreas un joven intelectual comunista le propone a Irene acercase a la realidad de los suburbios de la ciudad de Roma y conozca cómo vive la gente en la miseria como metáfora de ser las verdaderas víctimas de la guerra y el sistema.
Se apoya en el comunismo, el marxismo, la realidad obrera, las fabricas hasta llegar a la realidad espiritual con actos de humildad y ayuda, empieza a trabajar con los pobres y necesitados, los niños enfermos y hasta en la muerte de una prostituta por tuberculosis intentando buscando una respuesta a su dolor, Irene se convierte en una especie de santa desprendida.
El papel de Bergman es sumamente complejo no solo por la profunda crisis moral que padece el personaje sino la transformación vivida.
-Un rostro de mujer-
Como en la película “El Amor” de Anna Magnani y como “Stromboli” esta película está identificada más que nunca con el rostro de la protagonista, cosa que es normal porque la protagonista tendrá que pasar por todo un abanico de sentimientos y emociones.
El rostro de la Bergman esta a la misma altura de la expuesta por Maria Falconetti que filmo Dreyer en "Juana de Arco" o Anna Karina en "Vivir su vida" de Jean-Luc Godard.
Tras el fracaso de “Stromboli” y su mala relación con Hughes decidió esta vez trabajar en Italia con productores italianos como Carlo Ponti y Dino De Laurentiis.
Además conto con los decorados diseñados por el veterano arquitecto futurista Virgilio Marchi, el centro estético era el drama de los protagonistas y de sus propias fuerzas. Y este creó una arquitectura dramática pero limpia y de colores blancos sobretodo en las escenas finales del hospital psiquiátrico, para el lucimiento absoluto del rostro de Ingrid Bergman.
-Critica de la película-
Para algunos críticos no era una película impecable sino una exhibición para Ingrid Bergman en un papel muy a su medida y donde puede realizar un tour de forcé pasando de una mujer elegante y burguesa a santa, beneficiada no solo por la cámara, sino por magníficos monólogos y parlamentos que tiene su dialogo.
La película muestra las ideologías en una convulsa Europa de post-guerra, era en si un film político, no necesariamente de propaganda que muestra todas las ideologías que dominan en la Europa de 1951.
Pero esto es algo controversial porque el film deja pensado al espectador pero inclinándose siempre por la política de izquierdas.
En Italia fue un éxito y comprendida, pero fuera de Italia fue ignorada completamente, era una película de autor pero para muchos puristas, la inclusión de la actriz en su película Rossellini mira a la taquilla.