Regreso a Bountiful (1985)
Drama de 1985 dirigido por Peter Mason y protagonizado por Geraldine Page, John Heard, Carlin Glynn, Richard Bradford, Rebecca De Mornay, una adaptación de Horton Foote de su propia obra de 1953.
La obra de teatro del dramaturgo Foote , que había sido comparado en su estilo al mismísimo Chejov , se estrena en los escenarios en 1953 con Lillian Gish, en el papel de la señora Carrie Watts , pero solo tuvo 39 interpretaciones. La obra de teatro de Foote , trata dos temas por un lado parte de la intrínseca convivencia entre dos generaciones, condenada a no entenderse y por otro lado la unión ancestral a aquellos lugares donde más hondamente se han hundido las raíces y la existencia. El personaje de la Sra.Watts , nos representa la tradición y conservadurismo de una generación antes a la de su hijo, acostumbrada al cultivo, la tierra , de mentalidad agraria, la vida rural y a cuya edad es muy difícil acostumbrarse a la ciudad.
Película sencilla, pero grande
La intensión del director Masterson era realizar una película real y sencilla pero a la vez grande y para eso necesitaba de una gran actriz como Geraldine Page quien hace un trabajo magníficamente elaborado y logra la actuación de su vida en el cine.
Ambientada en los años 40 entre un entorno suburbano de clase media de Houston Texas y un ficticio pueblo, llamado Bountiful del cual ya casi no existe, no vive nadie y solo queda casas abandonadas y derruidas, y ningún bus hace allí una parada, desde ya hace muchos años. La Sra Watts tras casi dos décadas de malvivir en un apartamento urbano de dos habitaciones en Texas junto a su hijo y su nuera la que no la soporta, tiene un deseo antes de morir volver a la tierra que la vio nacer y desarrollo gran parte de su vida Bountiful, la vida en la ciudad se le hace estrecha a una mujer que es de campo y se crio en la tierra.
La pareja formada por Jessie Mae (Carlin Glynn) y Ludie Watts (John Heard), son la típica pareja en sus primeros años de mediana edad, el esposo busca un aumento de salario para poder pagar la casa, un automóvil y mejorar la vida de su mujer, quien vive en un estrecho mundo mental, pensando solo en ropa bonita, quedadas con amigas, cafeterías, espectáculos y peluquerías. Mientras la Sra. Watts es un alma sencilla que vive en un mundo de ensueño, emociones, nostalgias y recuerdos de la comunidad rural donde vivió la mayor parte de su vida.
Cuando finalmente logra escapar hacia su pueblo, este estará llenos de intensos recuerdos de su pasado además de conocer a una joven compañera de viaje, interpretada por Rebeca De Mornay , en una de sus primeras apariciones para la pantallas.
Un retrato inolvidable
Geraldine Page era una alumna y maestra de la famosa escuela del “Actor’s Stuido”, que seguía las teorías y el sistema de Stanislavski , era una actriz especializada en los personajes del dramaturgo Tennessee Williams y que había interpretado tanto en los escenarios como las adaptaciones cinematográficas.
Para este papel se fundió totalmente en el personaje no dejando resquicio por ningún lado de la actriz, es una interpretación vivida y utiliza un amplio abanico de tonos y su voz fue calificada de “magnifica”, era un papel que solo una actriz de su talla podía sacar adelante.
Page utiliza sus ilimitados registros dramáticos, como en la escena cuando recuerda su pasado durante el viaje en bus a Bountiful, con un llanto contenido le cuenta a su joven compañera de viaje que nunca estuvo enamorada de su marido y que siempre amo a un hombre que su padre no dejo casarse.
Finalmente la actriz ganaría el óscar después de ocho nominaciones y recibió todo tipo de elogios especiales por su lograda interpretación de la Sra. Watts, el personaje se convertía en el verdadero legado interpretativo de Geraldine Page.
Después de ocho nominaciones y no haber podido conseguir la estatuilla ella misma se hacía llamar “La mejor perdedora de los Òscar”, la noche que fue premiada por su interpretación de la anciana Carrie Watts, antes de leer su nombre fue anunciada como “La más grande actriz de lengua inglesa”.
Al igual que Katharine Hepburn en 1981 tuvo un sonado éxito de taquilla y gano un cuarto premio de la academia, con una historia crepuscular “En el estanque dorado”, Page volvía a demostrar años después que las actrices mayores podían seguir siendo protagonistas de las películas, con papeles adecuado a su edad y tener un gran éxito.