Arrebato ( Iván Zulueta)

"Un ambiente cargado de drogas, punzante y personas atrapadas por sus propios excesos"

Iván Zulueta es un director de cine, pintor , cartelista y fotógrafo de polaroid vasco quien se le considera uno de los abanderados del cine experimental español , en el periodo tardo franquista, en cuanto a su estilo se le relaciona con el pop-art, el underground y el New american cinema. 

Zulueta viajo con 20 años, a Nueva York para empaparse del underground artístico de los años 60, para después regresar a España. Allí vivió la eclosión del movimiento pop de Andy Warhol y Roy Lichtenstein como abanderado en el mundo de la pintura, tomo contacto con la psicodelia y el famoso “Factory” de Warhol, pero lo más importante es el contacto que tuvo con el cine experimental y underground de Jonas Mekas como de Maya Deren.

Cuando regresa a España en los años 60, se podía decir que era “el hombre más moderno de una España prácticamente gris”, convirtiéndose en el director del underground por excelencia del cine español, desarrollando producciones de obras en Super 8mm y también proyectos en 35 y 16 mm eran cortometrajes hasta que realizo “Arrebato” un largo que resulto su película mas importante e inquietante.

Todo empezó tras el relatico éxito del cortometraje “Leo es pardo” de 1976 en el “Festival de Berlín”, Zulueta empezó a escribir un guion titulado “Arrebato”, que relata la experiencia de un cineasta que se filma mientras duerme. En un principio lo que quería hacer un nuevo corto en super 8, vio las posibilidades y el potencial de hacer un largometraje, empezó a desarrollar, nuevas situaciones, creando nuevos personajes y enriqueciendo la trama original.

Drogas, desnudos y vampirismo.

Una de las grandes pasiones del cineasta Zuleta, era el género del terror y aunque no es la típica película de vampiros del genero mítico y al uso, sino el terror son elementos sensoriales, espirituales, aquí los elementos de vampirizacion son las cámaras super 8 y la propia heroína que se inyecta, la cámara congela sus vidas y las drogas envenenan sus cuerpos.

El director contaba con muy poco presupuesto y tan solo contaba con tan solo tres escenarios y solo tres actores que en su época no eran aun estrellas Eusebio Poncela, Cecilia Roth y Will More.

José (Eusebio Poncela) es un director de serie B y películas de cine de terror en plena crisis creativa y personal, incapaz de romper con su ex pareja (Cecilia Roth). Inmerso en una espiral de autodestrucción, y con las drogas, José recibe noticias de un antiguo conocido, Pedro (Will More). Se trata de un extravagante joven que graba en Super 8 y cuya obsesión es rodar películas alucinantes. Todo esto despertara la curiosidad de José.

La película es un viaje al arrebato, al éxtasis y el vampirismo está representado por estar enganchado a los cortometrajes de super 8 como si fuera una droga mas, que se va haciendo cada vez mas fuerte como si fuera heroína.

Cecilia Roth que tenía tan solo 22 años, cuando acepto el rol , la opción previa era la modelo Paloma Aristegui, quien no quiso realizar la película porque la propuesta incluye desnudos.

Los colores de la película

Las imágenes son de cierto realismo sucio, el encargado de la fotografía fue Ángel Luis Fernández, influenciado por la película “Taxi Drive” de Martin Scorsese. Uno de los puntos destacado de la película es la iluminación y los colores que utilizan el rojo, el amarillo y el azul.

El color azul está asociado a las drogas y el color rojo simboliza el amor, la pasión que interpreta Roth, pero también la perversión, fascinación, violencia y penetración cuando se junta con el azul dan lugar al color violeta, el color verde simboliza la locura y la obsesión.

El estreno de la película 

El film fue considerado, pese a ser estrenada en el contexto de la movida madrileña, resulto estar muy adelantada para su tiempo en 1979 en España, donde no se solía hacer un cine tan experimental, considerada ser retorcido al límite.

Alimentando aun más la curiosidad, el director manifestaba en distintas entrevistas con ánimo desafiante “Si hice arrebato tomando heroína, la controlaba”.

Con muchas dificultades , se estreno en Madrid en 1980 en pleno movida madrileña en el mítico “Cine Azul”, el único que se atrevió a proyectarlo, no fue un éxito y desapareció después de 13 días en cartel, fracasando no consiguió atraer ni siquiera a su público más potencial el de la movida. Un año después, fue recuperada en las sesiones nocturnas del cine “Alphaville” en Barcelona donde tan solo estuvo unos días. 

La película permaneció en la sombra durante años, convirtiéndose en una “película maldita” que nadie quería exhibirla, hasta su recuperación en 2002 en video y DVD, inevitablemente la convertiría en una “película de culto”.

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