Adaptación de la novela de Per-Anders Fogelström, la idea fue hacer una pequeña y sencilla película, con un pequeño equipo con una cámara sin sonido y con los actores principales Lars Ekborg y Andersson que era una joven actriz que hacia revista y se presentaba en el teatro Scala, pero tenía experiencia cinematográfica, el film de rodado en la isla Örnö.

La película fue creada para Harriet Andersson que fue lanzada a la fama y se convertiría en una la de las actrices principales de Bergman, era el verdadero núcleo de la película. El film muestra toda la alegría despreocupada de Mónica que  es apasionada, irresponsable, tiene un trabajo que no le gusta, un padre alcohólico que la golpea y unos compañeros de trabajo que la acosan sexualmente, decide huir con Harry (Lars Ekborg) y escapar de lo feo de la vida y buscar consuelo en el sol veraniego de una isla del archipiélago de Estocolmo, vivir el amor, los sueños y planes ilusorios.

La idea de la historia era sencilla, pero la película es una mezcla de ligereza e intensidad, con apenas música y nunca para dirigir las emociones del espectador, muestra emociones verdaderas sobre la fatalidad del amor.

La película tiene un acusado acento neorrealista, tanto en la primera parte del film, como en la segunda parte con la presencia de la isla idílica, naturalista exuberante, el mar y el verano.

La cámara de Gunnar Fischer se encargaría de realzar la belleza de los paisajes, del mar, las rocas, el reflejo del sol y los amantes besándose y acariciándose. Bergman despliega un erotismo sutil, muy cuidado e hipnótico fijando la cámara en la desbordante sensualidad de la actriz plagada de bellísimos planos, su rostro, el cuerpo y algunos planos de desnudez.

Tras varios melodramas destacados Bergman decide revelase como director combinando todos sus valores artísticos con una carga importante de comercialidad, creando un espectáculo sensacional con un final profundamente triste, pese a su apasionada y sencilla historia, resulta un film desgarrador.


Esta producción modesta, influyo más tarde en la “Nouvelle Vague” y supuso el reconocimiento internacional del director, no solo se catalogo de obra maestra, sino en la película europea más famoso de todos los tiempos.

El desnudo realmente carece de toda morbosidad, es fresco, de enorme fuera expresiva y alcanzando lo poético. El físico de Harriet Andersson era un astuto juego comercial de Bergman como reclamo, para poder venderla en el extranjero, como en los E.U que fue vendida como una “película erótica” cuando realmente era un drama.

Bergman explora el territorio de lo que más tarde se haría llamar “cine moderno”, era además una recuperación nórdica del neorrealismo , al desarrollar la historia en una isla, después de “Stromboli” de Rossellini de 1949 y tiempo después “La aventura” de Antonioni en los 60.

Un verano con Mónica (1953)



Drama sueco de 1953 escrito y dirigido por Igmar Begman, , basado en la novela de Per-Anders Fogelström, de 1951 y protagonizado por Harriet Anderson y Lar Ekborg.

La película convierte en estrella a la actriz Harriet Anderson , Bergman  la construyo como la película con un vehículo para ella.

Su argumento gira en torno a una pareja que se conoce y se enamora , hastiados de su rutinaria vida y trabajos , deciden dejarlo todo y fugarse de su monótona vida y pasar un verano idílico en un isla del archipiélago de Estocolmo, pero al regresar , los problemas se sucinta ella está embarazada , además de una vuelta a la rutina con la responsabilidad de un hijo , Mónica desprecia la vida mediocre que la da su marido, como la mediocridad de él y a quien desprecia , ella amante de la libertad un alma libre decide abandonarlo y dejarlo con su marido.


Carrera de la película en los E.U



La película en el extranjero fue un éxito, pero profundamente malentendida, sobre todo en los E.U, donde era considera una escandalosa “película erótica”, en su primer lanzamiento , por la franca desnudes , ayudo a crear una reputación de Suecia como un país de sexualidad liberada.

Se estreno en los E.U dos años más tarde en 1955 junto a la prensa sensacionalista y una explotación inadecuada y con títulos en la publicidad de “El pecado y Suecia”.

El presentador de películas “explotation” Kroger Babb compro los derechos de la película y creó una nueva versión, la redujo a 62 minutos y enfatizo los desnudos y cambio el nombre original por el del “Mónica, la historia de una chica mala” y propuso una gran cantidad de material promocional sugerente con postales de Andersson insinuando la desnudez.

La versión “explotation” se proyecto con éxito en los autocines rurales durante todo un año, más tarde será comprada esta vez por Janus Films y presento la versión subtitulada, sin cortes , ni afectada para ser presentada en cines de arte y ensayo , fue donde gano el prestigio. Con esto la película estaba disponible para dos tipos diferentes de audiencia simultáneamente.

La promoción masiva de fotos de Harriet Andersson dio la vuelta al mundo, medio desnuda en la playa o en el campo como si de un simple “explotation film” se tratara, pero no importaba esta promoción despertó el interés por la película y la haría famosa.


La película describía el concepto de libertad del personaje de Mónica , su ansia de vivir y su escapismo e, era todo un testimonio de emancipación.