Pilar Miró
Pilar Miró directora española que en 1960 empieza a trabajar en TVE como ayudante de redacción da un salto a la realización de programas, espacio y serie dramáticos. Realizo cerca de 200 realizaciones no solo en la dirección de televisión , sino en diversos montajes teatrales , radio y anuncios publicitarios pero fue su trabajo en el cine donde la hizo conocida y nos mostro su personalidad realizando en 1976 su opera prima , pasando por el escándalo que represento el secuestro de su película “El crimen de Cuenca” , fue nombrada Directora general de Cinematografía (1982-1985) lo cual no gusto a muchos, dimite tras un escándalo y volviendo al cine, fue nuevamente nombrada Directora general de Radiotelevisión Española (1986-1989).
Su obra más personal e intima “Gary Cooper que estás en los cielos”.
La petición
Opera prima de la directora Pilar Miró que debutaba en el cine en 1976, después de llevar 15 años de trabajo en la televisión la directora da el salto realizando su primer largometraje, la base literaria un relato de Émile Zola llamado “Por una noche de amor” originalmente se pensó para la televisión pero era un material un poco fuerte y se presento la oportunidad de llevarlo al cine, la productora solo puso dos condiciones , como atractivo un punto de vista erótico y protagonizado por Ana Belén , la actriz de moda , es como Pilar se convierte en directora de cine.
Para la directora fue un “proyecto casual” y “no era de sus preferidos pero destacaba dos aspectos su carácter de adaptación literaria en un relato de época y convertirse en una de las pocas mujeres que accedía a la dirección de cine en la época.
La directora conto con Leo Anchóriz para ayudarla en la guion y se plantea en hacer un ejercicio de personajes basados en el relato de Zola de esa forma e decide transformar el personaje de Teresa en protagonista absoluta de la obra. El personaje de Teresa que protagoniza Ana Belén es la figura central un personaje femenino fuera de convenciones y que puede considerarse como negativo, una mujer manipuladora, caprichosa, violenta capaz de llegar al homicidio por conseguir sus objetivos y encerrada en su propio mundo interior.
Pero también es un microcosmos compuesto por los integrantes de una familia de buena posición, sus criados y un vecino.
Miró declaraba que siempre le interesaba más el personaje del mudo “me fascinaba su historia de un personaje marginal , utilizado y victima de la situación, era el personaje que mas me gustaba del cuento de Zola”.
En el momento de su estreno fue bien acogida tanto para la crítica como para el público que acudió a verla. Era una época arriesgada una época de convulsión y de cambios entre el final del franquismo y el inicio de la transición, la sociedad en España estaba cambiando y explorando una libertad recién adquirida y comenzaba ya la época del destape.
Año 1900. Teresa, hija única de una acomodada familia del norte de España, solo piensa en sí misma.. Cuando Miguel, su amante secreto, muere accidentalmente en sus brazos, Teresa recurre a Julián, su mudo y obediente vecino, enamorado de ella desde siempre. Este se compromete a sacar el cuerpo de la habitación bajo la promesa de su amor. Sin embargo, Mauricio, un joven aristócrata, pide la mano de la muchacha y Teresa matará para conservar sus secretos.
El crimen de Cuenca
“No me preocupa si me van a meter o no seis años de cárcel, eso es igual, pero la película ha sido destrozada por el escándalo y todo el mundo ira a verla con los ojos manipulados, como la película del escándalo o la película de las torturas” Pilar Miró.
Después del debut de Pilar como directora cinematográfica quería llevar un proyecto más personal a la pantalla y que consolide de forma definitiva su carrera como directora de cine, en 1980 se le presento la oportunidad de un tema potente aunque volvería a ser una obra de encargo, realmente le interesaba el tema.
La historia se basa en los hechos reales sucedidos a principio del siglo XX en la municipalidad de Tres Juncos y Osa de la Vega en la provincia de Cuenca en 1979 un libro escrito por Lola Salvador Maldonado narraba también los hechos auténticos, ocurridos en 1910 en el pueblo de Osa de la Vega llevaba el mismo nombre de la película “Los crímenes de Cuenca”.
Pilar Miró junto al guionista Salvador Maldonado y Juan Antonio Porta emprenden una investigación de lo sucesos en el mismo pueblo de Osa de la Vega de donde eran las victimas y donde aun vive su descendencia mas directa, la directora contacto con ellos para la revisión de los hechos que estaban documentados y no del mal conocido deformado por las leyendas y distintos intereses. Además de utilizar todo tipo de rótulos que especifiquen lugares, fechas, mantener los nombre reales.
La película representa un duro alegato contra las torturas y sobreentiende que fueron cometidas por la Guardia Civil y el juzgado, una aplicación errónea y abusiva de la justicia, pero para Miró el tema central era la desintegración del ser humano contada desde hechos reales, como se puede llegar a destruir a dos personas con una aplicación de un procedimiento salvaje tanto física como psicológica. Además de poder mostrar también la tragedia interna y no solo el sufrimiento físico.
Un asesinato que nunca existió
Ambienta en 1913 Gregorio Valen y León Sánchez son dos amigos y vecinos de un pueblo de Cuenca (Osa de La Vega) resultan detenidos como presuntos autores de la muerte de José María Grimaldos Lope pastor y compañero de ambos conocido como “El Cepa”, tras su desaparición aunque ellos siempre defendieron su inocencia todo el pueblo sospecha y les acusa y terminan por confesarse culpables del crimen después de ser sometidos a tortura y tras ser juzgados son condenados a 18 años de cárcel. Pero el cuerpo de El Cepa nunca apareció, permanecieron 6 años en la cárcel hasta llegar lo más increíble, El Cepa estaba vivo simplemente se había mudado a otro pueblo.
Aunque la película llama sobretodo la atención las escenas de torturas que fueron eficazmente rodadas y montadas pero para la directora son más impresionantes los momentos de la descomposición moral de los personajes de Gregorio Valero y León Sánchez bajo la presión atroz a la que se ven sometidas Ayudada por la esplendida fotografía de Hans Burmann que logra crear con eficacia un mundo visual.
También la actuación de la película es absolutamente decisiva para la película los dos protagonistas José Manuel Cervino y Daniel Dicenta consiguieron los mejores papeles de su carrera bajo la dirección de la directora. Arropados con grandes secundarios como Amparo Soler, Fernando Rey, Assumpta Serna y Guillermo Montesinos.
Pilar Miró sabía perfectamente que en tiempo convulsos, este tipo de trabajo podía dar que hablar y se lanzo por ello, construyendo de forma rigurosa y violenta de fuerte impacto las escenas de torturas para crear tensión, pero para ella no era lo más impactante de su película pero si imprescindible y mostrada con claridad, para que el espectador sintiese un verdadero impacto pero no pensando nunca en el escándalo.
Miró enemiga de la Guardia Civil
La película tuvo problemas para ser estrenada ya que el ministro de cultura Ricardo de la Cierva, junto al tribunal de la justicia considero que “podía ser delictiva contra el cuerpo judicial y la guardia civil” la minuciosidad con la que está narrada las tortura por parte de la Guardia Civil no les gusto y la película paso a disposición de las autoridades militares quedando secuestrada más de un año y medio y sometida a proceso militar.
Prohibida tanto por el planteamiento como por la duración de las escenas de torturas (el núcleo central de la película) se considero una vejación y se demostraba que la férrea censura franquista que había desaparecido en España no lo era del todo y era lo que al menos eso se vendía. Prohibida cuando el país ya tenía un tiempo presumiendo de haberse constituido en un estado social y democrático.
La película no se exhibió hasta 1981 cuando la censura había desaparecido en 1977, había ido secuestrada por las autoridades militares en plena época de la democracia.
Mientras la película estuvo secuestrada en España, unas copias lograron salir del país y aparecieron en Berlín donde se proyecto en el Festival de Berlín de 1980, muchos aplaudieron el trabajo de Miró pero algunos espectadores salieron a mitad de la proyección al no poder soportar el retrato de las torturas.
Estrenada oficialmente adquirió en España en 1981 con un carácter casi clandestino, como vergonzante pero que no impidió que la película encontrara una acogida masiva de los espectadores y causara el impacto que se quería.
Se convierte en la película española más comentada de todos los medios de comunicación pero debido a escándalos extra cinematográficos, el rechazo político e ideológico. Era ya difícil ver la película por sí misma, separada de toda su polémica.
Querían enterrar la película y consiguieron todo lo contrario convirtiéndose en la más taquillera del año y una de las vistas en la historia del cine español y defendiendo apasionadamente la victoria de la represión de la libertad, miles de personas podían entrar a los cines y verla libremente, convirtiéndose en una bandera de la libertad de expresión de forma involuntaria.
Técnicamente no era una obra perfecta pero si iba a dar que hablar con las hirientes secuencias de torturas, para muchos se hacia una utilización desaforada de la música y una interpretación sobrecargada.
Gary Cooper, que estás en los cielos...
Una descripción intima de Andrea Soriano de lo que puede ser los dos últimos días de si vida, era todo un paso adelante y la obra cumbre de su autora.
En 1981 después de la prohibición y tensiones del confinamiento que duro casi dos años la película “El crimen de Cuenca” , Pilar Miró abordo un nuevo trabajo esta vez completamente personal pero en un ámbito más reducido a comparación de sus dos primeras obra, tras una adaptación literaria y la investigación histórica de un hecho real , aquí habla en primera persona lo que siente una mujer joven , una directora profesional que se entera que debe ser sometida a urgencia por una grave operación quirúrgica con la posibilidad que no salga con vida.
Era su primera obra estrictamente contemporánea sin apoyarse en el ambiente de época, ni en la reconstrucción histórica, con la ayuda del guionista Antonio Larrete su colaborador de trabajo desde la televisión crearon una historia está ambientada en los estudios de televisión , las vivencias personales e intimas de la protagonista y cuyo eje central de la historia era la soledad.
La película hace un seguimiento casi exhaustivo del recorrido vital de Andrea en unas horas transcendente, era una realizadora del éxito , ambiciosa y en apariencia de gran firmeza pero con una relación difícil con los que la rodean y familiares tras una revelación de un enfermedad grave recorre su propia vida, al darse cuenta de toda la soledad que la rodea y vivir poblada de fantasma y solo le queda la imagen de Gary Cooper su sueño de adolecente .
En la primera versión original el personaje de Andrea era una profesora de instituto pero se considero que era mejor tener un trabajo más moderno como una galería de arte o algo del medio audiovisual, dando vuelta se convierte el personaje en una productora de televisión.
Mercedes Samprieto plasma todas las sensaciones , la confusión , la angustia el miedo y horas de pánico a lo desconocido.Básicamente era una autobiografía y autocritica de una especie de “testamento magnetófono” que quiso compartir como una especie de desnudo moral y psicológico.
Para la directora los mejores momentos del film eran los momentos que aparecen “vacios” por los “tiempos muertos” aquellos de gestos mínimos, las secuencias en la que parece que no pasa nada son las que más miedo le tienen los directores , pero sin embargo son los que más le gustan a la directora y los que mejor le salen.
La directora afirmo desde el principio de su carrera que los personaje que mejor conseguía y los que más le gustaba trabajar en sus películas eran los masculinos “Me interesan los personajes masculinos mucho más que los femeninos”, sin embargo lo personaje femenino son lo que más destacan en su carrera como es el caso de Andrea mucho más rico que los personajes masculinos.
La película es un diario intimo de una mujer que se enfrenta a la muerte y tiene tintes autobiográficos estrenada la critica alabo la sobriedad de la escenografía y la dirección de los actores.
La película tiene una conexión con la película de Agnes Varda de “Cleo de 5 a 7” de 1962 que habla de una mujer que espera los resultados de unos examen que pueden resultar un cáncer.
La película está ambientada en la realidad en la política de la época , evocando la transición democrática española , aun frágil obre la generación educada en el silencio. La película resulto clave de la transición de España en la democracia.
Acogida favorablemente por la crítica en Francia, la película se beneficia de toda la publicidad mediática creada en torno al “El crimen de Cuenca”. Mercedes Samprieto obtuvo todos los premio de interpretación del año, además de obtener el premio a mejor actriz en el “Festival de cine de Moscú” de 1981.
Hablamos esta noche
Si en “Gary Cooper que estás en los cielos…” la directora planteo el tema desde el punto de vista de una mujer, aquí es el relejo de un hombre un ingeniero nuclear que vive la ruptura con su pareja y el conflicto profesional
Pilar Miró trabajo junto al guionista el uruguayo Antonio Larreta, con quien ya había colaborado en “Gary Cooper” nuevamente hablan de una crisis personal pero vez no en una mujer sino aquí se trata de un hombre. Era una película de mayor presupuesto rodada en exteriores de Cantabria y Asturias e interiores en Madrid.
Era la segunda película de Miró cuya acción se sitúa en la actualidad pero no solo por la ropa y ambientes contemporáneos sino por el tema uno de lo debate mas polémicos de aquella época en la sociedad española, la instalación de una central nuclear. Esta vez Miró quería contar la historia de un hombre triunfador en contradicción con su vida este personaje e Víctor Ibáñez el ingeniero responsable de la Central nuclear de Zapater que ve como su vida personal e desmonta progresivamente con un divorcio inminente, la mala relación con su hijo y una nueva relación sentimental, mas tarde ante la posibilidad de un fallo en el funcionamiento de la planta ha de suspender la inauguración de la central.
La fotografía de Juan Amorós contiene una mezcla de grises y oscuro creando principalmente un ambiente de inhumanidad.
Estrenada en España la película recibió una notable división de opiniones, considerando una de las películas menos lograda de la directora pese a contar con un buen reparto que hace sacar a flote la propuesta. La prensa inglesa destaca la honradez e inteligencia de la obra y los críticos franceses afirmaron el buen hacer narrativo de la directora.
Pilar Miro siempre critica con su trabajo le dio a la película un valor negativo “Tengo la impresión que es una mala copia de una película americana, con un tipo de situación y de diálogos en el peor sentido, también es cierto que hay películas americanas serias y que funcionan muy bien sobre este tema como fue la de 1979 “El síndrome de China” de James Bridges pero trasladar el tema a España no es igual”.
Estrenada la película Pilar Miró asume un cargo de gran relevancia en la política cultural española.
La Ley Miró
Uno de los aspecto más controvertidos en la carrera de la directora fue cuando llego a convertirse en la jefa de la dirección general de cinematografía, creando la llamada “Ley Miró” la cual le trajo numerosas criticas y no fue del todo acertado , además de una acusación de malversación de fondos.
Con el Socialismo al poder, Pilar Miró ostento la jefatura de la dirección general de cinematografía entre los años 1982-1986 pero al final dimite tras un escándalo relacionado con los fondos de financiación al ser acusada de la malversación se somete a juicio del cual quedo absuelta, confirmando que “estaban utilizando su figura pública para fines políticos”.
En España durante los años 60 y los 70, las producciones de bajo presupuesto no eran apreciadas por la crítica pero si llenaban los cine y se producían numerosas películas de serie b.
En 1984 Miró creó una ley donde se erradico todo cine que se podía considerar de dudosa calidad, y poder crear un “cine de calidad” para poder visibilizar en el exterior esta imagen. Esto acababa con varios géneros uno de ellos el “fantaterror” el género más golpeado por la ley, como consecuencia trajo un abrupto descenso de taquilla y muchos españoles dejaron de ver cine español , todo esto le trajo muy duras críticas a la directora de parte de colegas de la profesión como los directores Jesús Franco y Eloy de la Iglesia.
El partido socialista como la directora “pensaban que el cine no solo debía ser un momento de divertimiento, sino de una calidad cultural” y para eso se creó un modelo de “calidad cultural” de cine que llevara este sello al extranjero como la marca “Made in Spain”.
Pero este modelo también fue equivoco en muchos aspectos, hicieron desaparecer al cine de película de bajo presupuesto muy típicas de los años 70, además del famoso cine Quinqui y de los delincuente marginales.
La Ley Miró no solo resultaba polémica por la desaparición de algunos de los genero más popular del cine español, sacrificándolos por hacer “Menos obras en cantidad pero de mayor calidad”, acabando con la producción de la serie b que es totalmente distinta en su producción.
Pilar Miró quería por medio de la ley que el panorama cinematográfico español se pareciera al francés, y accione como la de limitar lo apoyo al cine erótico, con el fin de invertir en la promoción del cine español en festivales internacionales.
Una de las tendencias temáticas que se quería promocionar era recurrir al cine de recuperación histórica y hacer hincapié en la guerra civil y la postguerra, una de las películas más representativas de estos años fue “Los santos inocente” de 1984 de Mario Camus.
Werther
Resulto todo un desafío llevar a la pantalla una historia basada en una libre interpretación de los personajes de Goethe situándola en la actualidad.
Después de renunciar a la dirección general del Instituto de la Cinematografía y las artes audiovisuales, quería volver hacer cine y para ello un proyecto largamente elaborado una adaptación de “Werther” de Goethe. El proyecto tenía un largo recorrido desde la primera idea de hacerla data de 1970 hasta su materialización definitiva en 1986 a partir de un guion conjuntamente escrito con Mario Camus y cuyo carácter más llamativo era la localización en la época actual.
Al ser un proceso complejo de maduración pasó por diferentes alternativas desde el propósito de hacer una adaptación completamente fiel a la época hasta trasladar la historia a nuestros días narrando el suicidio del joven Werther ante la imposibilidad de no ver cumplido su anhelo en la figura de Carlota.
Uno de los temas capitales en el cine de Pilar Miró era la destrucción de las relaciones interpersonales y aquí vuelve a reaparecer en “Werther” con todo su vigor con relaciones interpersonales como causa de la destrucción del tímido , sensible e introvertido profesor lleno de nobles sentimientos que pudo vivir una vida confortable sino habría aceptado la oferta de ayudar a un niño a relacionarse de forma adecuada con los demás y conoce a su madre Carlota una mujer fuerte e independiente que también trabaja con niños pero ella en otra especialidad la neurocirugía y que ya no podrá vivir sin ella. El profesor Werther viene del sur de España (Ronda) a una ciudad costera del norte de España un lugar que visualmente está muy cercano a la estética del romanticismo , este hombre romántico y melancólico que tiene antecedentes de pasados de marineros y llenos de misterios vive solo en la vieja casa de sus antepasados que es casi una tumba vacía y prefiere que el jardín crezca salvaje se dedica a la enseñanza y la traducción del griego.
La película además muestra toda una galería de “amores” posibles e imposibles como el de Albert y Carlota o como el de Jerusalén por su patrona. Además los personajes parecen vivir bajo un mundo de incomunicación generalizada, un autismo emocional donde el silencio del niño funciona como un síntoma de incomunicación de los demás personajes.
Miró se reencuentras con la fotografía de Hans Burmann el cual vuelve hacer un buen trabajo con una estética romántica y moderna a la vez , consigue además filmar brumas marinas, cielo plomizo que simboliza la crisis del protagonista, para la directora la fotografía y la atmosfera era lo más fundamental , el rodaje de la película se realizo en Santander .
Película de actor
Una vez más el papel de actor es determinante en una película de Miró en este caso interpretado por Eusebio Poncela que lucha por conferir al profesor todos los matices que la directora ha decidido poner en el.
A su lado Mercedes Samprieto en un papel más de secundaria pero hace un gran trabajo pero “Werther” era una película de un solo protagonista. La directora considera que sus mejores personajes son siempre los masculinos, Samprieto consigue hacer un buen personaje, sin ser el más importante.
El primer montaje resulto alrededor de dos horas y veinte minutos que después se cortó a una duración definitiva, pensando en más adelante recuperarla pero esto nunca más ocurrió.
La película se estreno en el Festival de Venecia de 1986 donde fue acogida favorablemente y sorprendió que una directora que se caracterizara por la dureza de sus planteamientos hubiera abordado tan apasionadamente un tema de pasión en estado puro.
“Werther” es una película de indudable intensidad y llena de fuerza adaptación libre de la novela clásica “El joven Werther” de Goethe. Una historia de amor de una persona en desacuerdo con aquello que le rodea y quien una pasión no correspondida le hace tomar una decisión drástica como el suicidio.
Sin embargo Miró de forma drástica se mostro descontenta con la película “Para mí la película fue errónea, nunca debí renunciar al ambiente de su época “.
Beltenebros
Después de ya abandonar la dirección general de cinematografía en 1989 y hacer “Werther” Miró se propone a seguir con su trabajo de realización con una nueva película y volcarse por completo a su labor creativa, para Miró lo más importante es volver a rodar.
La directora quería hacer un tratamiento de la novela de Patricia Highsmith “El temblor de la falsificación”, pero no se pudo materializar, pero lo importante era rodar y se le presento una propuesta de encargo, una producción con claras aspiraciones internacionales una adaptación de la novela de Antonio Muñoz Molina “Beltenebros” de gran éxito en aquel momento.
El guion fue una colaboración en conjunto entre Miró, Mario Camus y Juan Antonio Porto, esta era la tercera adaptación literaria de las seis películas rodadas hasta el momento por la directora después de “La petición” y “Werther”.La cuidada traslación del original de Muñoz Molina para la pantalla causo una gran satisfacción y aprobación publica por parte del autor quien comento “que la película era su novela y apoyo la película en los medios” pese a ser una adaptación literaria Miró la hace completamente suya.
La estructura del relato adaptada en forma de flash back nos lleva por muy diferentes localizaciones como Inglaterra, Polonia y Madrid en épocas distintas.
Año 1962. En la oscura posguerra española, Darman es un inglés que viaja a Madrid con la misión de matar a un topo infiltrado en la organización del clandestino Partido Comunista. Para encontrar a su víctima, Darman comienza una aventura con Rebecca, la prostituta más cara y bella de Madrid, que casualmente es amante del hombre al que busca.
Estética de la película
La estética de esta película sigue tiene como referencia “El tercer hombre” por el etilo de los decorados, y la iluminación de los personajes, la historia le pedía relación con la obra de Carol Reed para su tono general, escenas de acción y su ambiente.
Pero no todo eran referencias evidentes de la película de Carol Reed sino tiene referencias a “Gilda” de Charles Vidor de 1946 por la actuación de Rebeca en “La boite tabú”, fiel a la memorable interpretación de Rita Hayworth la película que hizo historia y no solo se trata de la misma canción , del vestuario sino de los movimientos precisos de Patsy Kensit en el escenario donde se rinde homenaje a la película de Charle Vidor.
“Es una copia literal pero no por el gusto de copiar una película, está marcada en una época en este país, pero no es la “Gilda” no es la América de los años 40, sino la España de los años 60”, mientras Rita Hayworth es aplaudida ruidosamente por una multitud enfervorizada de americanos bien trajeados, muy en cambo Patsy Kensit es contemplada en una clandestinidad asfixiante y sórdida por unos cuantos privilegiados del Madrid franquista.
Nuevamente los actores están dirigidos como piezas claves Terence Stamp es rescatado de un relativo olvido sorprendiendo a muchos, incorporando a Darman , la productora impuso la idea de aceptar a un actor internacional , y la directora sintió que era una imposición de la productora ya que no lo veía como protagonista sin embargo el actor consiguió una interpretación esplendida en su sobriedad , calculada hasta el mínimo detalle con una expresividad predominante del físico.
Frente a la exhibición de Stamp y la eficacia de sus dos compañeras de reparto Patsy Kensit y Geraldine James, un actor secundario José Luis Gómez en un difícil papel de Valdivia/Ugarte que da la impresión de estar constantemente fuera de sí, muy en la línea de sus personajes y actuaciones de teatro y lejos de la contención que supo imprimir hace muchos años en lo que sería su mejor trabajo cinematográfico “Pascual Duarte” de 1976, fue Miró quien le pidió una actuación absolutamente teatral sobretodo en la parte final con un histrionismo que parece estar situado sobre un escenario representando un acto final de Shakespeare.
La fotografía y la iluminación confiere un look visual de esplendor que realiza Javier Aguirresarobe , para Miró era algo difícil crear una obra perfecta de “blanco y negro” pero en color su extraordinaria luminosidad y oscuridad la hacen una obra bella , tenebrosa y vistosa.
La directora hace un autentico cambio cualitativo, un salto adelante con el género del thriller y misterio, la película obtuvo críticas favorables y obtuvo un Oso de Plata en el “Festival de cine de Berlín”.
El pájaro de la felicidad
La soledad es algo sobre lo que hay que aprender a moverse, pero debe ser una elección voluntaria no algo que decidan lo demás por ti (Pilar Miró).
En 1993 Pilar Miró trabaja un guion de Mario Camus que había pensado dirigir el mismo, pero ahora la realizadora reelaborado el guion para adaptar un planteamiento y concepción personal. Creando una película reflexiva, intimista y melancólica gracias al brillante guion de Camus.
Carmen, una mujer dedicada a la restauración de obras de arte, es una mujer activa como independiente sufre un ataque sexual poco después de reencontrarse con su único hijo. Pero el trastorno psicológico que ella sufre no afecta al hombre con quien vive. Hondamente decepcionada, decide emprender por su cuenta un viaje por su cuenta al pasado al pasado para analizarlo, romper con el presente y afrontar y huir hacia el futuro.
El eje central de la película es la soledad de una mujer madura, es una reflexión sobre un modo de vivir que se puede llegar a cuestionar una persona, cuando llega a la conclusión de que en su madurez no tiene nada de lo que buscaba a lo largo de su vida. No e trata de una segunda edición de “Gary Cooper” un titulo fundamental de la trayectoria de Miró, aquí el personaje de Carmen es una nueva protagonista completamente distinta al de Andrea Sorian aunque ambas deben de enfrentarse a decisiones cotidianas solas.
El guión de Mario Camus era de hace 10 años la directora lo recupera y trabaja sobre el llevándolo a su terreno aunque no hizo grandes cambios si actualizo las alusiones políticas de la época, resultando una película reposada, profunda ,intima que explora las relacione humanas , la soledad y los propios demonios.
Resulto una de las películas mas personales de Miró hablando desde un punto de vista femenino sobre la soledad, la dignidad, las opciones y sus efectos. El personaje de Carmen asume esta soledad pero la toma como una elección de esperanza y no como un castigo.
Para ellos huye lejos de su hijo, su compañero, su ex marido y sus padres y se instala sola en una casa del desierto de Almería.
Interpretado de forma magistral por Mercedes Sampietro como Carmen una mujer que disfruta del éxito profesional pero que no es capaz de tomar las riendas de su vida personal.
El perro del hortelano
"Rodando en verso"
Llevar los clásicos españoles al cine se había vuelto algo poco común en nuestro panorama cinematográfico del momento, debido a una falta de valentía a la hora de considerarse como un producto de masas y los suficientemente cinematográfico.Ante una crisis de las artes escénicas, maestros de la talla de Valle-Inclán, Lorca y Benavente llegaron no solo al cine sino sobre todo a la televisión, los teatros estaban vacios en beneficio a las salas de cine y las audiencias televisivas donde también eran frecuentes las adaptaciones de autores como Shakespeare y Chejov.
En la década de los 90 el cine español se inspiro en el teatro y nuestros clásicos con dos adaptaciones muy destacadas la de Pilar Miró con una obra de Lope de Vega y la realización de Gerardo Vera de la tragicomedia de Fernando de Rojas “La celestina”.
La directora que ya había adaptado un clásico de Goethe como fue “Werther” pero esta vez decidió mantener el verso original de Lope de Vega y rodar en exteriores con aroma barroco. En varias ocasione Miró manifestó su deseo de rescatar una adaptación clásica española parecía una idea descabellada respetar el verso de la obra de Lope de Vega aunque le ofrecieron una realización en prosa esta se negó porque pensaba que el texto de Lope era sagrado.
Pese a tener muchas obras en la literatura española eligió esta que no era de las más conocida porque le parecía una idea realmente moderna, una condesa que se enamora de su secretario, lleva las riendas y que ejerce el poder en solitario. Diana, condesa de Belflor, es una joven perspicaz, impulsiva e inteligente. Está enamorada de su secretario, Teodoro, pero se entera de que éste ya está comprometido con Marcela. Movida por los celos y la envidia, hace todo lo posible para separar a los dos enamorados.
Para el guion Miró partió de una versión realizada por Rafael Pérez Sierra que dirigía a la compañía nacional del teatro clásico, el guion mantiene íntegramente los versos de Lope pero en beneficio de la narrativa se eliminaron pasajes secundarios y soliloquios.
Protagonizada por Emma Suárez, Carmelo Gómez, Ana Duato.
Propuesta arriesgada
La directora siempre había demostrado su pasión por el teatro clásico español en especial por el de Lope de Vega, pero sabía que abordar la obra conservando los versos originales era todo un riesgo artístico y comercial considerable, también estaba la situación de caer en el teatro filmado. Sin embargo lo anti cinematográfico la directora logra convertirlo en cinematográfico. No era nada fácil ponerse a leer una obra del siglo de oro español pero Miró logro darle naturalidad.
Aunque la versión de la Miró no demuestre originalidad en el texto porque era completamente fiel, supuso una nueva ruptura a la trayectoria de la directora.
La película fue rodada en Lisboa en El Palacio Fronteira y el Palacio Nacional de Sintra, además de un estupendo vestuario de Pedro Moreno y una actuación recitada sin ningún esfuerzo conservando los verso de la obra de teatro de Lope de Vega , resulto una producción cuidada al máximo en todos los aspectos, al mismo nivel de las grandes producciones extranjeras.
La excelente puesta en escena, la ambientación y el vestuario de época no logra opacar los diálogos y monólogos de la obra.
La película fue aclamada en todo el mundo hispano , y en 1997 la película gano siete Goyas uno de ellos directamente al trabajo de Pilar Miró a “Mejor dirección “ y a “Mejor guión”.
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